Descabellarse en la sombra

A través de grupos monocromáticos las siluetas quedan envueltas por el tejido como si se tratara de una segunda piel. 

Poco a poco, como una serpiente, esta piel se va desprendiendo del cuerpo, y arrastrándola como una sombra, deja allí, donde ahora reside una herida, un espacio para que crezca de nuevo una nueva idea, un nuevo yo. 

La vestimenta percibida como una cueva donde acurrucarse de ese estado sonámbulo del que -como de un retrato de Francis Bacon- te sientes desenfocado y desfigurado. 

Y en el proceso de deshacer y soltar, habrá que vaciar bolsillos y mochilas demasiado cargadas y deconstruir patrones establecidos. 

“Mi cuerpo se descompuso, se deshizo… y se unió por completo otra vez” 

 «La noche se colaba en la habitación y envolvía su esbelta figura con una sombra fluida» 

Haruki Murakami “Baila, baila, baila”.

Colores: negro, antracita, maquillaje, beige, navy, sand y azul verdulado. 

Tejidos: Lanas, viscosas, seda, neopreno, jaquard de punto, felpa, voile, crepe de punto, diplomático.